Cortesía de Ecochillers

Los intercambiadores de calor son sistemas utilizados tanto en procesos de enfriamiento como de calentamiento, transfiriendo energía calorífica entre dos o más fluidos. Los fluidos pueden estar en contacto directo, o bien, separados por una pared sólida.

Para los sistemas de refrigeración y aire acondicionado, los intercambiadores de calor se construyen generalmente con microtubos en forma de serpentín, y también placas dispuestas de forma paralela. El refrigerante más utilizado es el agua enfriada, agua con glicol y más recientemente con sales a base de potasio.

En el modo de refrigeración de estos sistemas, el intercambiador de calor realiza su función a través de la condensación del vapor condensadores, ya que, en este momento se libera el calor latente haciendo perderlo al sistema. Por el contrario, en el modo de calefacción, el intercambiador de calor realiza su función a través de la transmisión de calor al líquido provocando la generación de vapor evaporadores.

Para los intercambiadores de calor a base de tubos con gases a baja presión, se usan con frecuencia aletas para incrementar el área de superficie en donde el calor se intercambia por ejemplo con el aire.

El intercambiador de calor evaporativo es una opción muy común como medio de rechazo de calor, por lo que las consideraciones de consumo de agua en este caso son muy importantes, ya que requiere que el flujo de agua sea constante durante su operación.

Un punto para considerar es la generación de humedad del aire cuando se enfría, lo cual afecta el resultado del sistema, para esto se han recientemente añadió indentaciones en el diseño del intercambiador de calor para de esta forma evitar que las moléculas de agua se separen del flujo de aire.